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lluviadeideas

Curiosidades literarias

100 años no son nada para el recuerdo

100 años no son nada para el recuerdo SONETO XLVI


"De las estrellas que admiré, mojadas
por ríos y rocíos diferentes,
yo no escogí sino la que yo amaba
y desde entonces duermo con la noche.

De la ola, una ola y otra ola,
verde mar, verde frío, rama verde,
yo no escogí sino una sola ola:
la ola indivisible de tu cuerpo.

Todas las gotas, todas las raíces,
todos los hilos de la luz vinieron,
me vinieron a ver tarde o temprano.

Yo quise para mí tu cabellera.
Y de todos los dones de mi patria
sólo escogí tu corazón salvaje".





Pablo Neruda, 1959

Marta, "sólo hay una cosa posible: aprender."

Marta, "sólo hay una cosa posible: aprender." “Lo mejor para la tristeza-contestó Merlín, empezando a soplar y resoplar- es aprender algo. Es lo único que no falla nunca.

Puedes envejecer y sentir toda tu anatomía temblorosa; puedes permanecer durante horas por la noche escuchando el desorden de tus venas; puedes echar de menos a tu único amor; puedes ver al mundo a tu alrededor devastado por locos perversos; o saber que tu honor es pisoteado por las cloacas de inteligencias inferiores. Entonces sólo hay una cosa posible: aprender.

Aprender por qué se mueve el mundo y lo que hace que se mueva. Es lo único que la inteligencia no puede agotar, ni alienar, que nunca la torturará, que nunca le inspirará miedo ni desconfianza y que nunca soñará con lamentar, de la que nunca se arrepentirá. Aprender es lo que te conviene. Mira la cantidad de cosas que puedes aprender: la ciencia pura, la única pureza que existe. Entonces puedes aprender astronomía en el espacio de una vida, historia natural en tres, literatura en seis. Y entonces después de haber agotado un millón de vidas en biología y medicina teología y geografía e historia y economía, pues, entonces puedes empezar a hacer una rueda de carreta con la madera apropiada, o pasar cincuenta años aprendiendo a empezar a vencer a tu contrincante en esgrima.

Y después de eso, puedes empezar de nuevo con las matemáticas hasta que sea tiempo de aprender a arar la tierra.”

Palabras de Merlín sobre la educación.

"No dejes nunca de soñar"

"No dejes nunca de soñar" ...Carpe Diem, aprovecha el día.
No dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido un poco mas feliz,
sin haber alimentado tus sueños.


No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de
expresarte que es casi un deber.


No abandones tus ansias de hacer de tu vida
algo extraordinario...


No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía
sí pueden cambiar el mundo...


Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y tambien es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en
protagonistas de nuestra propia historia...
Pero no dejes nunca de soñar,
porque sólo a través de sus sueños
puede ser libre el hombre.


No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.


No te resignes...
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos
aceptación, pero no podemos remar en
contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.


Disfruta el pánico que provoca tener
la vida por delante...
Vívela intensamente,
sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro y en
enfrentar tu tarea con orgullo, impulso
y sin miedo.


Aprende de quienes pueden enseñarte...
No permitas que la vida
te pase por encima
sin que la vivas..."


Walt Whitman

Para alegrar los corazones

Para alegrar los corazones Hoy la Tierra y los Cielos me sonríen
Hoy llega al fondo de mi alma el Sol,
Hoy lo he visto...
Lo he visto y me ha mirado.

¡ Hoy creo en Dios ¡

Rimas y Leyendas
Gustavo Adolfo Bécquer

Describe lo que busco de la vida

Describe lo que busco de la vida NUEVOS RUMBOS

Yo quiero viajar lo más lejos posible
Quiero alcanzar la alegría que hay en mi alma,
Y cambiar las limitaciones que conozco
Y sentir como crecen mi espíritu y mi mente.

Yo quiero vivir, existir, “ser”,
Y oír las verdades que hay dentro de mí.

Doris Warshay

Para que sonrias, Bea

Para que sonrias, Bea UNA SONRISA

Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho,
Enriquece a quienes la reciben
sin empobrecer a quienes la dan.
No dura más que un instante,
pero su recuerdo es a veces eterno.
Nadie es demasiado rico para prescindir de ella,
nadie es demasiado pobre para no merecerla.
Da felicidad en el hogar, apoyo en el trabajo,
es el símbolo de la amistad.
Una sonrisa da reposo al cansado,
ánimo a los más deprimidos.
No puede ni comprarse, ni prestarse, ni robarse,
pues es una cosa que no tiene valor
hasta el momento en que se da.
Y si alguna vez se tropieza con alguien
que no sabe dar una sonrisa más,
sea generoso, dele la suya,
porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa
como el que no se la puede dar a los demás.

Mohandas Karamchand Gandhi

¡¡¡Hoy es mi cumpleeeeeeee!!!!

¡¡¡Hoy es mi cumpleeeeeeee!!!! CUMPLEAÑOS DE AMOR de Ángel González.


"¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano,
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.

Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a dónde vayas, fieles."

Para los olvidadizos

Para  los olvidadizos "El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada,
y si es la forma velada,
de olvidarse de la historia.
Para eso está la memoria,
que se abre de par en par,
en busca de algún lugar,
que devuelva lo perdido.
No olvida quién finge olvido
sino quién puede olvidar".
Mario Benedetti

Así me siento hoy

Así me siento hoy LA VOLUNTAD de Azorín.
"En días como éste, yo siento ansia de esta inercia. Mi pensamiento parece abismado en alguna cueva tenebrosa. Me levanto, doy un par de vueltas por la habitación, como un autómata; me siento luego; cojo un libro; leo cuatro líneas; lo dejo; tomo la pluma; pienso estúpidamente ante las cuartillas; escribo seis u ocho frases; me canso; dejo la pluma; torno a mis reflexiones... Siento pesadez en el cráneo; las asociaciones de las ideas son lentas, torpes, opacas; apenas puedo coordinar una frase pintoresca... Y hay momentos en que quiero rebelarme, en que quiero salir de este estupor, en que cojo la pluma e intento hacer una página enérgica, algo fuerte, algo que viva... ¡Y no puedo, no puedo! Dejo la pluma; no tengo fuerzas. ¡Y me dan ganas de llorar, de no ser nada, de disgregarme en la materia, de ser el agua que corre, el viento que pasa, el humo que se pierde en el azul!"
José Martínez Ruiz, Azorín
La voluntad