He leido una carta al director en el Diario de Cádiz,titulada "Conocemos quiénes son", que me ha hecho reflexionar y he decidido responderla. La carta que me ha impulsado a hacerlo trata sobre un problema que sufrimos desde hace tiempo en mi pueblo "Alcalá de los Gazules" (Cádiz). Es la siguiente:
"Se pasean por nuestras calles con arrogancia, nos pasan por nuestras narices las últimas adquisiciones en vehículos a motor. En sus cuerpos lucen espléndidas joyas inasequibles para cualquiera que viva de su trabajo. Se construyen mansiones o adquieren vivienda con la misma facilidad que se compra el periódico en el quiosco de la esquina. No se les conoce ocupación que les aporte ingresos económicos suficientes para el nivel de vida del que hacen ostentación. A su paso despiertan la envidia propia del que, con su trabajo, apenas si llega para pagar la hipoteca.
Al final, sabemos, porque se trata de un secreto a voces, que son narcotraficantes. Y nos conformamos con preguntarnos, en voz baja, cuando serán descubiertos. Incluso, si se tercia, les saludamos amablemente. A algunos, para más inri, se les presta ayuda sistencial desde instancias públicas.
Por la otra acera deambulan otros seres. Con la mirada perdida, el rostro desencajado y una obsesión: como arreglárselas para conseguir la dosis que les detenga por un momento el maldito síndrome que los está consumiendo día a día. Se convierten en piltrafas humanas. Estos dilapidaron lo poco o mucho que tenían, se arruinaron y llevaron a la ruina a su propia familia. Por una dosis, son capaces de robar hasta a quien les está ayudando a sobrevivir. Sabes que son toxicómanos, enfermos, aunque les llamamos drogadictos.
A estos, sí podemos, les damos de lado, les esquivamos porque ya está bien de mantener a una persona, si les consideramos como tal, que no piensa más que en drogarse.
Vivimos inmerso en una sociedad hipócrita, y participamos de ello. De pronto, por los medios de comunicación nos enteramos de que han sido detenidos aquellos que hacían ostentación de riqueza. Y el comentario, en publico, y en voz alta, es unánime: ¡ya era hora!.
Sin embargo, no caen todos, algunos se libran, de momento. Conocemos quienes son, pero seguirameos saludándolos cordialmente hasta que actúen de nuevo los cuerpos de seguridad, entonces nos volveremos a congratular del suceso.
Con perdón, esto es una mierda.
DIARIO DE CÁDIZ. Cartas al Director. José Sánchez. Alcalá de los Gazules.